Días Grises

[ otro armario solamente ]

Archive for the ‘situaciones’ Category

Live Code I

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Ayer en la galería de arte electrónico Manuel Felguérez del Centro Multimedia, tuvimos la oportunidad de presentar nuestro primer experimento de LiveCoding. El motivo de encuentro fue el cierre del curso «Introducción a ambientes de animación en tiempo real» impartido por Luis Navarro, convocado al centro del taller de audio.

La dinámica fue: una persona haría el entorno gráfico en tiempo real, mientras otra de modo simultánea colaboraba en lo sonoro.

Muchos de los participantes ‘sonoros’ tienen un fuerte y profundo ‘background’; uno no puede sino sentir una gran humildad y respeto por su trabajo, por su modo de hacer el sonido, sobre todo cuando el personal camino recién comienza.

Sea entonces una grabación previa de lo que ayer aconteció.

[ VER SESIÓN DE LIVE CODING ]
// Duración: 10 minutos.
// Si no hay tiempo suficiente, puede adelantarse a partir del minuto 9:00. La sesión original duró 7 minutos.

DETALLES TÉCNICOS DE LA SESIÓN:

// Todo el sonido es procesado en tiempo real con SuperCollider, sólo existen 2 sintetizadores (Synths) previamente definidos.

// Usamos el ‘plug-in’ soundflower para hacer el ‘output’ de SuperCollider en 8 canales.

// Adicionalmente, usamos también Logic (que también procesaba todo en tiempo real) para recibir la señal de aquellos 8 canales y juntarlas en un ‘output’ global. Logic hace tres cosas ( en orden de importancia ) : 1. Controla las ganancias (proceso que equivaldría a usar un ‘mixer’ físico, sólo que en este caso es con software), 2. Coloca un Reverb (esto probablemente con una línea adicional en los synths de Collider lo podríamos haber evitado) y 3. Distorsiona (ligeramente y en algunos casos) la señal, dependiendo del canal.

// Sin embargo, es preciso destacar que todo el sonido es generado por SuperCollider. De hecho, escuchar la sesión sin la intervención de Logic, solamente habría disminuido los bajos y eliminado algunas distorsiones. Pero asumimos que estas se hubieran generado una vez que todos los Pdefs se hubieran ejecutado simultáneamente; ergo, logrando no el mismo sonido pero un resultado similar.

** P.S. Adicionalmente, hemos colocado el archivo final de SuperCollider, sólo con algunas modificaciones de ‘volumen’ para escucharse sin la intervención de Logic. Se encuentra debidamente comentado para su exploración.

[ VER ARCHIVO DE LIVE CODING RTF ]

Written by jmjesus

diciembre 13, 2010 at 4:57 pm

// DEL ACCIDENTE

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La muerte (simbólica o no simbólica, literal o no literal) comprueba una y otra vez que todo puede fallar, en cualquier momento.

Evidentemente en las relaciones afectivas humanas, pero se extiende a todo, incluso a la propia idea que ahora se propone, puede fallar para dar apertura a un nuevo mundo sin fallo o bien con un entendimiento diferente del accidente.

Ahora, ¿cómo vivir en este mundo del accidente? ¿Cómo hacer ante el inminente derrumbe de cualquier cosa en cualquier sitio? ¿Cómo entonces nos sujetamos a la estructura que sea?

Incluso esta convicción que parece tan fuerte puede fallar también, por un accidente físico, emocional, un cambio de domicilio, dificultades económicas, intelectuales, incluso algún agente que se vislumbre como positivo puede tener efectos devastadores.

Todo viene a reafirmar el ser y hacer ahora, mientras somos lo que somos. Dylan tenía razón, cada día que despertamos, vemos en el espejo a alguien diferente.

Written by jmjesus

noviembre 20, 2010 at 2:56 am

Publicado en confesiones, situaciones

// DYSTOPIA // ocho ideas

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Hola a todos: ocho ideas sobre la dystopia, hablan sobre la sociedad del control, del porqué no tenemos Facebook, de Apple, del vigilar y castigar:

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Written by jmjesus

noviembre 15, 2010 at 2:32 pm

KOLYA R.I.P

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Hace un par de días que Kolya murió,
y permanece desde entonces un poco más abajo del suelo
en el jardín en el que casi toda su vida vivió.

Su pelusa acumuló al final de los días cada vez más polvo.

Una vez se escapó para conocer el mundo y sorpresivamente lo encontramos explorando algo lejos de nuestra casa, su casa.

Le gustaba oler lo que traíamos, los higos que caían del árbol y esconder las pelotas de tennis de Banjo (su otro compañero) que ahora desconcertado, duerme junto a la puerta, donde por última vez se lo llevaron.

Le extraño.

Written by jmjesus

agosto 27, 2010 at 4:03 am

Reseña del restaurant / cafetería «Azul y Oro» en Ciudad Universitaria, UNAM. México. D.F.

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ACTUALIZACIÓN: Estimado lector, si usted considera que esta reseña es demasiado larga, o no tiene el tiempo para leerla completa le invitamos a leer únicamente el último párrafo, que representa una suerte de conclusión.

Por las mañanas mi lugar de trabajo habitual (por ahora) es la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México. Para aquellos que nunca la han visitado, es un privilegio trabajar aquí; descansar o caminar a través de grandes espacios verdes y edificios que -en su momento- representaban de un modo tan enérgico el espíritu de la época moderna -hace ya casi cincuenta años- [Decenas de formidables fotografías pueden encontrarse en flickr, aquí, aquí, aquí, aquí, y también aquí].

Bien. La situación reside en que, además de espacios fundamentales como aulas, bibliotecas, sitios de recreación entre otros, todo habitante asiduo o esporádico de Ciudad Universitaria se enfrenta inevitablemente a resolver una necesidad que es: comer. Y personalmente -considero- no sólo una necesidad sino un gran placer, aquél del paladar.

Existen varias alternativas para comer que dependen principalmente del presupuesto. Desde algo ‘empaquetado’ en algún puesto ambulante, una comida en alguna de las múltiples cafeterías de las distintas facultades, o bien hacerlo en la única oferta de comida –llamémosle ‘gourmet’– que existe en el campus que es: el restaurant/cafetería Azul y Oro.

Según tengo entendido nació a partir del Chef de cierto ex-rector y su primera sede sustituyó la cafetería que se encontraba en el centro cultural, que según distintas versiones era mantenida en un muy triste estado, posteriormente dado el éxito de esta primera sede, una segunda fue inaugurada el año pasado en la planta baja de la torre de Ingeniería, mucho más cerca del casco viejo de nuestra universidad declarado patrimonio de la humanidad. Ofrecía platillos variados, con un sabor distinto, lo cual -probablemente- provocó que aparecieran múltiples reseñas en diaros y revistas especializadas, positivas en su mayoría en torno al establecimiento. Casi todas ellas mostrando al Chef sonriente, muy al estilo del buen Auguste Gusteau.

Ahora bien, será preciso tomar en cuenta que este documento es escrito por alguien que no ha estudiado ‘alta cocina’, pero que también solía ser un comensal habitual de dicho lugar, que visitábamos al menos dos o tres veces por mes en cualquiera de sus dos sedes. Eso claro, hasta el día de ayer por que es bien sabido, todo tiene que terminar de algún modo. Pero también trata de ser una suerte de crítica y crónica más cercana a la realidad cotidiana y que hemos experimentado, lejos de los panegíricos que emprobrecen la crítica.

Aunque nunca disfrutamos del todo el ambiente con poca ventilación y poco iluminado de la vieja sede, resultaba siempre agradable comer con la vista a la sala Nezahualcóyotl y la vegetación del centro cultural, casi obligaba una caminata posterior a la comida. El mejor pay de manzana que he probado era ahí servido, con almendras y helado de vainilla. Era delicioso, y es que el postre suele ser una pieza fundamental, es el acorde final de una gran canción o novela. A menudo lo visitábamos con amigos, familiares y colegas de trabajo. Y cualquier situación adversa era recompensada por el sabor de aquel pay.

Los problemas comenzaron hace casi un año cuando al final de la comida:
-Si, caballero-.
-Lo molesto con dos pays de manzana, un americano y un capuchino por favor-.
-Disculpe, pero ya no serviremos más el pay de manzana-.
-¡Cómo! ¡No me diga!-.
-Así es, el Chef decidió descontinuarlo, nada podemos hacer-.
-Bueno, entonces por favor que sean dos pays de queso-.
-Enseguida-.

Así es, ya no habría pays de manzana por órdenes del Chef, ni hablar. Al menos aún nos quedaba el pay de queso. Bien. Para no hacer más largo este texto, poco tiempo después regresamos y fue así:

-Disculpe, ¿no hay noticias de nuestro pay caído,
el pay de manzana, regresará algún día?-.
-No lo creo señor-.
-Entiendo, entonces por favor un pay de queso-.
-Me temo que ya no servimos el pay de queso-.
-¡Cómo! ¡Outrageous!-.

Así es, misma situación coincidía con una notoria ‘alza’ de precios que se vió reflejada en las enchiladas verdes (y casi todo el menú, claro) que -si no mal recuerdo- antes tenían un costo de $45 y hoy cuestan casi: $72 -si no mal recuerdo-. Habían subido los precios y descontinuado los dos mejores postres.

Hemos vuelto varias veces esporádicamente desde aquella ocasión, pero rara vez se ordena postre en la mesa. Han sucedido cosas negativas como cuando la cuenta tardó tanto en llegar que tuve que pagar personalmente en la caja; u otra ocasión en que el consumo de 4 personas por alguna regla ‘no escrita’ se incluía la propina automáticamente en la cuenta, sin ser mencionado ( cuya situación propiciaba un posible descuido y dejar adicionalmente otra cantidad para la propina), [ sepa el lector extranjero, que en México a diferencia de otros países, la propina es una cuota de carácter voluntario]. También sucedieron cosas positivas como haber descubierto un ‘tamal de frijol’ como entrada  o una buena agua de melón con nuez.

Pero en general habiendo visitado tantas veces dicho lugar, podría llegar a la conclusión de que es una cuestión de suerte, puede suceder que sea un buen día, no acudan tantos comensales y la atención recibida sea estupenda o bien, algún otro que tarden más de media hora en traer la cuenta. Y lo mismo con los platillos, unos ravioles podrían estar formidables cierto día y al siguiente encontrarse con una porción absurdamente pequeña en el plato o bien la ausencia de dicho platillo. Es totalmente inestable, situación que para un lugar cuya comida consista en mínimo quince dólares por persona me parece no aceptable ¿alguien podría comparar lo que uno recibiría por la misma cantidad en Santa Mónica o en la Rue des Chateaux?

Pero ya sabemos que es un aspecto cultural, nadie protestará, las cosas seguirán del mismo modo, la gente seguirá pagando unas cuotas altas pretendiendo que come en un lugar de ‘alta cocina’ mientras el supuesto lugar de ‘alta cocina’ sigue pretendiendo serlo aunque en el fondo sepa que es mentira. ¡Viva!

Aún así acudíamos de vez en vez -con un intervalo de tiempo mayor entre cada ocasión – hasta el día de hoy. Ayer un viejo amigo visitaba la ciudad y decidí invitarle a comer a la vieja sede del Azul y Oro. Hacía un buen día, eran ya casi las cuatro de la tarde cuando nos acercamos a la zona ‘al aire libre’ del lugar (sepa el lector, que el Azul y Oro en su primera sede, cuenta con dos zonas: una -un tanto claustrofóbica- cubierta y otra al aire libre junto a un cuerpo de agua que sirve como espejo y fuente -que constituye también un personaje fundamental en el espacio cultural-). Eramos dos personas, y todas las mesas de dos personas estaban ocupadas, no obstante había unas cuatro o cinco mesas para seis personas desocupadas. Siendo un habitual cliente de dicho lugar, sabía bien que era raro que dichas mesas fueran ocupadas ya después de esa hora. Por lo que al llegar, la situación sucedió así.

Después de un minuto de esperar a ser recibidos, decidimos entrar.
A medio camino un poco feliz mesero nos intercepta diciendo:

-Estamos llenos-.

-¿disculpe?-.
-Ya no hay cupo señor, vaya a la zona cubierta-.
-Pero somos dos personas, yo he venido a menudo, sé que no llegarán más personas a esta hora, ¿no puede darnos una mesa para seis?-.
El mesero en un alarde algebraico nos dice con un tono irónico: -Esas… *pausa al hablar * son mesas para ocho personas-.

Dicho tono fue suficiente para sugerir que no era necesario discutir con él. Mi amigo y yo, un tanto disgustados procedimos a la sección superior. Misma que se encontraba con un treinta por ciento de su ocupación habitual, pero que aún así nos hizo esperar veinte minutos para tomar nuestra orden. El servicio fue no sólo descortés sino lento. La comida no fue extraordinaria y la experiencia de visita muy pobre.

Mientras nos alejábamos, giré mi vista para observar la zona ‘abierta’ y no con mucha sorpresa descubrí las mismas mesas que habíamos encontrado vacías al llegar, permanecían igual.

Así entonces decidimos escribir este texto. Y aunque no he sido partidario de la migración del espacio público de las viejas ciudades a los centros comerciales, nos encontrábamos a diez minutos de Perisur (un mall importante al sur de la Ciudad) con muchas ofertas de comida, como por ejemplo el restaurant Crepes & Waffles que (aunque tampoco es tan feliz su condición espacial) nos habría ofrecido unas ricas crepas o un buen helado con aire colombiano que habría resultado en una primera instancia, mucho más barato que lo que terminamos pagando, en una segunda instancia, con mucha mayor satisfacción y en una tercera instancia nos habrían dado al final, un formulario de ‘opinión sobre el lugar’. Digamos entonces, que lo cualitativo de nuestra experiencia en ese momento hubiera sido naturalmente diferente.

Es una pena estimado lector, tener que recomendarle sitios externos a los que podrían existir al interior de nuestra muy querida universidad. De este modo si usted me pregunta, le recomendaría ir a Crepes & Waffles ubicado en el segundo nivel del centro comercial Perisur, o las múltiples y ricas alternativas que el Centro de Coyoacán ofrece (a cinco minutos del campus) que además se complementa con una experiencia espacial bastante enriquecedora, distinta. El Azul y Oro de la UNAM podrá llegar a sorprenderle, pero las más de las veces quedará usted no satisfecho y a lo lejos con un sabor de lamento, nostalgia y tristeza en el paladar. Como diría Joaquín Sabina “[…] para abreviar el cuento, ¡que no disfruté! ¡Que no vuelvo más!”

M. en Arq. Juan Manuel de J. Escalante
[ Ciudad Universitaria a 18 de junio de 2008 . México, D.F.]

Written by jmjesus

junio 19, 2008 at 11:00 am

Publicado en catarsis, situaciones

Coachella 08 – Reseña o algo parecido

with one comment

Bien, hace poco más de una semana que terminó Coachella (2008). Son tantas cosas, y en ánimos de los célebres “Dan le sac et Scroobius Pip” escribimos este breve fragmento titulado “Thou Shalt Always Think”. [ para unas cuantas fotos, ver: flickr]. Primero en inglés, luego en español. Para una mejor referencia, se sugiere ver este video.

*

THOU SHALT ALWAYS THINK – ENGLISH

*

Thou shalt not judge a festival by their ‘fanboys’.

Thou shalt not take the names of Bob Dylan, Nick Cave, Nick Drake or Leonard Cohen in vain.

Thou shalt not worship somebody just because they were born in your same city and speak your same language.

Thou shalt discover that a fanboy rarely knows he is a fanboy.

Thou shalt discover that your first fanboy duty (if you are) is to sell tickets via your fanbase so festivals are profitable.

Thou shalt discover that your second fanboy duty (if you are, again) is to confuse your fanbase.

Thou shalt not throw your six dollar lemonade just ‘cause there are mexicans paid to pickup your trash.

Thou shalt not follow Bob Dylan words literally, like «Everybody must get stoned»…you better hang out somewhere else.

Thou shalt not dance every single tune you hear, no matter how high you are or were.

Thou shalt not say «folk is dead» just because you don’t see girls in hotpants at those gigs.

Thou shalt not make the same type of music you wrote before as if nothing happened. Something has changed.

Thou shalt not complaint about every year’s lineup just because you’ve been there before. You’re not goldenvoice nor an invited musician.

Thou shalt not experience a festival and then do nothing about it.

Thou shalt not think music in a foreign language is better than yours just because you don’t get a single thing.

Thou shalt not think it’s great to be at world’s center without questioning it.

Thou shalt not eat without being gratefull about it.

Thou shalt not spend an entire set taking photographs. Better take’em with our eyes.

Thou shalt not feel bad if peeps laugh at you cause you’re different. Laugh at them cause they’re all the same.

Thou shalt discover by yourself that you can’t be any of those bands by having the same amps, guitars or dj gear.

Thou shalt not repeat what everybody tells you to do… find your own sound!

Thou shalt not think that you’re better than anyone just cause you have the money to attend any festival.

Thou shalt not wish to be different by the clothes you’re wearing, be different by what your mind can do.

Thou shalt trust yourself ‘cause that’s the only thing that’ll really make you different.

And thou shalt always think.

THOU SHAL ALWAYS THINK – ESPAÑOL

*

No deberás juzgar un festival por sus ‘fanboys’.

No deberás mencionar los nombres de Bob Dylan, Nick Cave, Nick Drake o Leonard Cohen en vano.

No deberás aplaudirle a alguien, sólo porque nacieron en la misma ciudad o hablan el mismo idioma que tú.

Deberás descubrir que un ‘fanboy’ rara vez sabe que es un ‘fanboy’.

Deberás descubrir que tu primer tarea como ‘fanboy’ es vender boletos para que estos festivales sean rentables.

Deberás descubrir que tu segunda tarea como ‘fanboy’ es confundir a las masas.

No deberás tirar tu limonada de seis dólares sólo porque hay mexicanos que trabajan recogiendo tu basura.

No deberás seguir las canciones de Bob Dylan literalmente como «Everybody must get stoned»…mejor hazlo en otro lado.

No deberás bailar ante cada sonido que esuches, no importa que tan perdido estás o estuviste.

No deberás decir «el folk ha muerto» sólo porque no hay chicas con minifalda en esos conciertos.

No deberás seguir escribiendo el mismo tipo de música como si nada hubiera pasado. Algo ha cambiado.

No deberás quejarte sobre aquellos que tocarán año con año sólo porque has estado ahí antes. No eres goldenvoice o un músico invitado.

No deberás vivir la experiencia de un festival y después hacer nada al respecto.

No deberás pensar que la música en un idioma diferente al tuyo es mejor sólo porque entiendes casi nada de lo que dice.

No deberás pensar que es genial estar en el centro del mundo sin cuestionarlo.

No deberás pasar todo un set tomando fotografías. Mejor tómalas con tus ojos.

No deberás sentirte mal si la gente se ríe de ti porque eres diferente. Ríete de ellos porque son todos iguales.

Deberás descubrir por ti mismo que no puedes sonar como aquellas bandas comprando los mismos amplificadores, guitarras o tornamesas.

No deberás hacer aquello que todo el mundo dice que hagas… ¡encuentra tu propio sonido!

No deberás desear ser diferente por el tipo de ropa que utilizas, sino por lo que tu mente es capaz de hacer.

Deberás confiar en ti mismo porque es la única manera en que serás diferente.

Y deberás siempre cuestionarlo todo.

*

Written by jmjesus

May 7, 2008 at 3:49 am

CTRL+X finalmente.

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Hace unas horas terminó mi examen de grado de maestría.
Fue muy feliz.

Written by jmjesus

junio 27, 2007 at 2:32 am

Publicado en situaciones

Acerca de 24

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jack.jpg

Como tantos, las últimas semanas he estado profundamente inmerso en ’24’.
Es difícil decir nada.

Sobre el engaño prevalece la ilusión, además de la voluntad de formar parte de ella. Quizá en esta ciudad necesitaríamos un remedio similar, a falta de soluciones para el problema, nuestro desencanto con la realidad podría solucionarse con una dosis de ingenuidad.

Sería fantastic confiar que detrás del sistema, de todo lo mezquino existe alguien ‘bueno’, que nosotros prevalecermos [ como Joan, We shall overcome ]. Sería fantastic creer en el presidente; él nos cuida y de lo contrario habrá justicia en su contra. No hay que precuparnos porque Jack esta ahí para librarnos de cualquier fraude, de cualquier cosa. Jack sacrificará su vida por nosotros (‘sic’).

Para nuestros colonizadores, resulta tranquilizante saber que existe CTU y toda la tecnología. Se trata de restaurar aquella ilusión de ‘seguridad’ que hace un par de años fue trastocada.

Si su sociedad despierta y observa aquella guerra infame como tal; siempre quedará la posibilidad de un secreto plan, oculto incluso para aquellos que la declararon. Esto es -ustedes ocultan armas y son culpables. Si descubrimos que no las tenían también son culpables por habérnoslo hecho creer-. El discurso continúa.

Toda acusación válida en su contra es ilustrada por personajes estúpidos, malinformados e ingenuos. Sin ánimo de ofender, recuerdo un maestro que tuve en la preparatoria que repetía con frecuencia: «[…] ¿saben? la gente más inteligente es la católica…». No lo escribo porque tenga algún prejuicio en su contra -en un sentido religioso-, sino porque aquella afirmación descartaba la posibilidad de la duda, de la equivocación. – i.e. No existe otro discurso válido, sólo el nuestro, dicen-.

Cuando el secretario de estado le dice a su hija:
-they’re gonna put me on trial-,
ella pregunta -For what?-,
él responde – …for crimes against humanity-,
a lo que ella ‘elocuentemente’ responde: -That’s ridiculous!-.

Aquél diálogo resume efectivamente horas y horas de aquella adictiva y entretenida serie. Como suelen decir: «[…] you know what’s at stake.»

Sucede que, en verdad creemos saberlo.

Written by jmjesus

enero 9, 2007 at 6:13 pm

Publicado en situaciones

Hace un minuto

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Por el pasillo,
una sombra me seguía,
pero no era.

Written by jmjesus

diciembre 12, 2006 at 5:51 pm

Publicado en situaciones